A veces…
cuando se te inunda el cuerpo
de sentimientos
y la piel se eriza,
expresar lo que estás viviendo
se convierte en tarea difícil.
Hoy sólo puedo sentir felicidad,
ese sol que a veces penetra en cada rincón
de mi ser y me lleva flotando no sé a qué lugar.
A veces unos minutos se convierten
en una maravillosa eternidad,
una conversación mirando unos ojos,
en un gran tesoro
que tan sólo se puede guardar
en el cajón de los sentimientos.
Hoy mis brazos no son lo suficientemente largos
para abrazarte,
para consolarte por ese largo sufrimiento
que día tras días has padecido,
ni la luz de mi admiración por ti
puede borrar la oscuridad de la muerte
que ha rozado cruelmente tu pecho.
A veces la complicidad
que siempre he tenido contigo
me ha ayudado a caminar por tierras baldías,
a no sentirme solo entre la mediocridad.
Hoy es un gran día porque tu risa
ha acompañado a la mía como antes hacía,
porque sabes que a pesar de todas esas secuelas
sólo miro allí donde estás,
a la mujer de siempre:
mi compañera, mi amiga,
mi ejemplo de cada día.
A veces imagino que tengo un fino hilo atado a mí,
a lo que soy y a lo que fui,
a esas personas que nunca soportaré perder,
ésas que ocurra lo que ocurra jamás olvidaré.
cuando se te inunda el cuerpo
de sentimientos
y la piel se eriza,
expresar lo que estás viviendo
se convierte en tarea difícil.
Hoy sólo puedo sentir felicidad,
ese sol que a veces penetra en cada rincón
de mi ser y me lleva flotando no sé a qué lugar.
A veces unos minutos se convierten
en una maravillosa eternidad,
una conversación mirando unos ojos,
en un gran tesoro
que tan sólo se puede guardar
en el cajón de los sentimientos.
Hoy mis brazos no son lo suficientemente largos
para abrazarte,
para consolarte por ese largo sufrimiento
que día tras días has padecido,
ni la luz de mi admiración por ti
puede borrar la oscuridad de la muerte
que ha rozado cruelmente tu pecho.
A veces la complicidad
que siempre he tenido contigo
me ha ayudado a caminar por tierras baldías,
a no sentirme solo entre la mediocridad.
Hoy es un gran día porque tu risa
ha acompañado a la mía como antes hacía,
porque sabes que a pesar de todas esas secuelas
sólo miro allí donde estás,
a la mujer de siempre:
mi compañera, mi amiga,
mi ejemplo de cada día.
A veces imagino que tengo un fino hilo atado a mí,
a lo que soy y a lo que fui,
a esas personas que nunca soportaré perder,
ésas que ocurra lo que ocurra jamás olvidaré.
7 comentarios:
Buenísimo, buenísimo. Me encantó. Realmente sin palabras, es como muchas veces me siento.
Muchos cariños =)
Muy lindo! Es tuyo? Si es así, escribis muy bien.
Gracias por pasar por mi blog, que es el de cocina pero lo tengo un poco abandonado. Si queres pasa por el otro que tengo que tiene más onda.
Besos!
Gracias, gracias... inspiracion y un poco de coordinación... gracias por los comentarios!
me muero...
muchos clap clap
Distiinto, te djé una cosita en m blog =)
Besitos!!
HOLA ADRIAN :
como estas? es mi primer visita a tu blog, desde al distancia te acompaño
excelente blog , megusto mucho , realmente sin palabras, escribes muy bien FELICITACIONES !!
mucha inspiracion
desde el norte ARGENTINO provincia de FORMOSA
te saludo
espero verte PRONTO
EXITOSSSSSSS
te espero en mi rincon para que dejes TU HUELLA por mis tierrasss
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